Los resquicios de un Naufragio deben yacer en las profundidades del mar.
Dejar que se fundan con los lodos del olvido.
Y volver al tiempo.
Para rescatar de las ya imperturbables aguas,
los tesoros más preciados que aguarden en sus entrañas.
Isaac Ortigosa.
Excelente trabajo con las palabras y el sonido.
ResponderEliminarSaludos
El sonido del mar... imperturbable. Gracias Nel. Saludos
ResponderEliminarMmm, sí… sepultar lo malo y rescatar aquello que aún brilla allá en el fondo… Encantadora lectura y sonora verdad ¡Gracias Isaac por compartir!
ResponderEliminarExacto, justo es eso. A ti por tus palabras!!!
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