"Si la sangre es de una mujer, la herida es de todos"
Hasta hace no mucho tiempo y por esa "cultura" del autoritarismo, el machismo y la supremacía del hombre sobre la mujer estaba incluso bien visto que se reeducara o corrigiera a una esposa o pareja a base de palos. Famoso es el refrán: La letra con sangre entra.
Cualquier excusa era prácticamente válida para descargar una bofetada en el rostro inmaculado de una dama. Si llegabas borracho a casa, bofetada. Si no tenías la comida hecha, bofetada... Y cuando no, el insulto, la vejación, la humillación o el desprecio.
Los hombres podían fardar de mantener "a raya" a parejas con sus amigos e incluso si alguno tenía problemas de disciplina en casa otros lo animaban a usar la violencia.
Por entonces también las mujeres callaban y lloraban en soledad. No levantaban el ánimo y mucho menos la voz para denunciar dichos actos. Se maquillaban los moratones para que no les preguntaran que había pasado y si alguien lo hacía inventaban excusas tontas sobre accidentes domésticos o giraban la cara y daban media vuelta.
Como he dicho mucha, gran o toda la culpa la tenía esa cultura impuesta por los diferentes estamentos que a lo largo de la historia se han encargado de humillar y degradar a la mujer por debajo del hombre. Y, ¿por qué motivo? Digamos que pensaban que por superioridad, pero más bien era por miedo. Miedo a que éstas siendo más inteligentes y capaces dieran un vuelco a la situación y se levantaran en "armas".
Gracias al esfuerzo de muchas mujeres y muchos hombres que han luchado, luchan y lucharán contra esta injusticia la situación ha ido cambiando con los años, pero queda mucho trabajo por hacer.
Hoy en día Gobiernos, jueces, autoridades, cuerpos de seguridad, etc, velan por la seguridad de las mujeres, hacen leyes, persiguen a los maltratadores y los condenan. Como digo para mí no basta y siempre se puede hacer más, pues siguen muriendo muchas víctimas de lo que hoy llaman Violencia Doméstica o de Género, en su mayoría mujeres.
La base de todo y a mi modo de entender está en la educación de las personas, tanto hombres como mujeres. Desde niños hay que inculcar una serie de valores a nuestros hijos donde la educación, el respeto, la tolerancia, el saber amar (los celos no deberían estar permitidos ni existen si sabes amar), la igualdad de oportunidades, la inteligencia, la colaboración y todo lo relativo a la convivencia del hombre con la mujer deberían ser las bases donde cimentar la fuerte estructura de las relaciones entre ambos sexos.
Desde todos los estamentos de la sociedad debemos ser conscientes y participar de ésto que sin darnos cuenta se ha convertido a luz pública en la mayor lacra del ser humano.
El otro día leí una propaganda que decía: A un ser humano sólo lo puede salvar otro ser humano.
Es una verdad tan grande como que hoy es hoy. Todo empieza en nosotros, los adultos, los padres, profesores, las religiones, los políticos,los hombre y las mujeres...
Y sin nosotros las portadoras de la vida seguirán muriendo.
En Noviembre se celebra el Día Mundial contra la Violencia de Género, un día que debemos ayudar a que deje de existir, y que recordaba que este año sólo en España han muerto ochenta mujeres a manos de sus parejas.
Y mientras no hagamos nada porque la situación cambie seguiremos hablando de ellas en Femenino Plural.
"Dedicado a todas las mujeres que han perdido la sonrisa. Hay esperanza y salida, la vida es el mejor premio."
Isaac Ortigosa.
Te dejo aquí ése mi granito de arena que dejé en el Face, con mi deseo de alimentar también tu estupendo Blog ;-)
ResponderEliminarMe parece maravilloso y necesario todo grito en as de esa injusticia, en su sentido más amplio de la palabra, que nos azota este mundo que parece deshumanizado. La mujer es una víctima más, como lo puede ser un niño, un hombre, o un anciano. Como bien dices, todo radica en nosotros, el hombre se destruye así mismo, sencillamente porque no sabe valorar lo que posee, es más, ni siquiera lo ve ni se da cuenta de ello, porque está demasiado ocupado en alimentar su poder y su ego, para comprender que está dejando morir esa parte con la que nació, y que es en verdad la que nos hace ser lo que somos. El pastor predica su verdad basada en sus propios intereses, y el rebaño le sigue. A veces ni el propio rebaño es consciente, sencillamente lo hace porque así lo ha aprendido desde el inicio de su vida. Pero la humanidad es un largo camino, y en su transcurso ha despertado lo que por naturaleza lleva consigo, y se ha rebelado contra todo aquello que le apartaba de ese camino justo. La vida al fin, se cura así misma, pero necesita de vacunas como la tuya, la que nos has traído con tus letras, y como las de todos, por pequeñísimas que parezca, pues somos voz que acaba siendo grito, para aquellos que no han sabido escuchar, o sencillamente, que no se lo han permitido.
Un Beso enorme Isaac, por ser como eres, por la belleza de tu sentir impregnado en cada una de tus letras, y por darme la oportunidad de aportar mi granito…
Muackss!! ;-)
Gracias a ti por ser partícipe de mi aventura y compañera de mi camino. Tus aportaciones siempre serán bien recibidas. Besos
EliminarSabes Isaac, yo hace mucho tiempo que tengo un enorme conficto con esto de la violencia. Los gobiernos, las personas o quién sea, da igual..nos hemos empeñado en etiquetarlo todo, cuando leo u oigo, violencia de género, machista, etc. aveces me cabreo, y mucho. Sabes lo que creo, que muchas de estas personas que dicen ser especialistas en todo este tipo de cosas, jamás la han sufrido, jamás la han sentido y además creo que jamás han hablado de tú a tú con una persona que la ha sufrido en sus carnes y en su alma.
EliminarPara mí la violencia, es simple y llanamente violencia, ejercida contra mujeres, niños, ancianos, animales, sobre cualquier ser que no pueda defenderse, aveces todo este tipo de actos está demasiado politizado y eso no me gusta.
La solución a todo esto no está en hacer cosas, para después de...me entiendes verdad? Lo importante es la educación en las escuelas, a los adultos, aunque sabemos que esta lacra no se va a erradicar nunca, la violencia viene innata en muchos seres humanos.
Podría hacer aquí un alegato precioso y hacer llorar a todo el que lo leyese, pero me conoces, soy dura, sobre todo conmigo misma. Te voy a confesar algo, que nunca he hecho, solo a gente muy muy cercana, yo si se de lo que hablo, jamás me han puesto una mano encima y no lo permitiré, antes le corto la mano a quien te atreva a levantármela, tú sabes que no soy violenta, pero si he sufrido en mi infancia, juventud y dejémoslo ahí la opresión, la humillación constante del machismo durísimo en el más amplio sentido de la palabra, hasta el punto de borrar de mi mente toda esa etapa de mi vida. Por eso cuando leo a algunas/os la cantidad de barbaridades que hablan y escriben y que evidencian su desconocimiento real de estas situaciones solo me entran ganas de reir.
Perdóname por esta intromisión y por esta confesión, pero no sé, ha sido un impulso.
Lee mucho y escribe mucho más, eso te hará libre el cuerpo y sobre todo te descargará y liberará el alma. Mil besos.
Para nada es una intromisión que se deba perdonar. En todo caso agradecer tu aportación, tu granito y tu experiencia y confesión con todos nosotros.
EliminarEl otro día oí la cifra de mujeres víctimas de la violencia doméstica y sólo he pretendido dar una humilde opinión sobre este tema. No suelo usar el blog para materias que puedan encasillarse en temas políticos ni nada de eso pues no es lugar para tratar esos asuntos, pero si opino que esto no debe tener connotaciones políticas y merece especial mención. Sólo conozco de estos asuntos por lo poco que me llega en modo de noticias y me informo y por las pocas personas que se que han pasado por algo así.
Lo que pretendo es ayudar desde mi humilde posición e intentar hacer despertar a la gente, hombres y mujeres, para que entre todos podamos, si no erradicar esta lacra, si luchar de una forma fuerte y libre contra ella. Por eso, al igual que tu pienso que el máximo poder contra ella está en la educación y el respeto.
Gracias por tus palabras y tu tiempo. Sabes que te aprecio muchísimo. Mil besos para ti.